Queridos hijos, yo soy tu mamá y yo venía de los cielos para ofrecerle mi amor. Dócil y todos imitar a Mi Hijo Jesús. Necesito cada uno de ustedes. No se retira. La humanidad está en peor clima que en tiempos de inundaciones y Mis pobres hijos caminan como ciegos guiando otros ciegos. Yo sufro por lo que te espera. Rezad mucho antes de la cruz. No permanezca estacionado en el pecado, pero volvéis a Aquel que es su único y verdadero Salvador. Entras en un futuro de grandes pruebas. Qu quiero decirles y ustedes son los elegidos de Dios y Él espera mucho de usted. Cuando todo parece perdido te llegará la gran victoria de Dios. La humanidad se encuentra la paz cuando el diablo es derrotado. En el gran triunfo de mi Corazón Inmaculado, el enemigo de Dios no va a actuar en contra de los elegidos del Señor. Usted verá nuevos cielos y la tierra nueva. La alegría reinará para siempre en sus corazones y Dios será el único Señor de su pueblo. No te alejes de la oración. Sólo ruego que puedan entender los propósitos de Dios para usted. Valentía. Nada ni nadie se pierde. La hora de su liberación se acerca. Escúchame y te traeré a Aquel que es tu Camino, Verdad y Vida. No temas. Estaré a tu lado. Este es el mensaje que yo transmito a usted en nombre de la Trinidad. Gracias por permitirme a reunirse aquí una vez más. Yo los bendigo en el nombre del Padre, Hijo y Espíritu Santo. Permaneced en la paz, Amén.
Mensaje de Nuestra Señora, aprobada en Santa Maria, DF transmitido el 15/06/2010
Queridos hijos, yo soy tu mamá y Te amo. He venido del cielo para llamar a la conversión y que le diga que usted es importante para la realización del plan de Dios. Les pido que la confianza en la misericordia del Señor. El conoce cada uno de ustedes por su nombre y quiere salvarte. No deje el camino que he señalado. Sed hombres y mujeres de oración. La humanidad está enferma y necesita curación. Vuélvete al Señor. Salida del pecado y dejar que la gracia santificante de Dios a transformar. He aquí los tiempos de tribulaciones espirituales. Doble las rodillas. Buscar fortaleza en el Señor y mostrarles a todos que son verdaderamente de Cristo. Un hecho doloroso se producirá en Roma. La Iglesia de Mi Jesús llorar y llorar. Pase lo que pase no se apartan de la verdad. No deje que la llama de la fe se extingue en ti. Coraje. Le pediré a mi Jesús para usted. Adelante sin miedo. Este es el mensaje que yo transmito a usted en nombre de la Trinidad. Gracias por permitirme a reunirse aquí una vez más. Yo los bendigo en el nombre del Padre, Hijo y Espíritu Santo. Permaneced en la paz, Amén.
Fuente: La Virgen María, Nuestra Reina y Madre
domingo, 20 de junio de 2010
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