"Queridos hijos, hoy los invito a un paso difícil y doloroso para su unión con mi Hijo los invito a completar la admisión y confesión de los pecados, un corazón impuro, no puede estar en mi hijo y con mi hijo... un corazón impuro no puede dar el fruto del amor y la unidad, un corazón impuro no puede hacer las cosas correctas y justas, no es un ejemplo de la belleza del amor de Dios a aquellos que lo rodean y a aquellos que todavia no han llegado a conocer ese amor. Ustedes, mis hijos, se reúnen a mi alrededor lleno de entusiasmo, deseos y expectativas, y yo suplico al Padre Bueno que, por medio del Espíritu Santo, ponga mi hijo, fe en sus corazones purificados.
Mis niños, obedezcanme, ponganse en camino conmigo.
"Cuando la Virgen se iba, a su izquierda mostró la oscuridad y a su derecha una cruz en una luz dorada."
Hola Nanci, gracias por compartir estos mensajes.
ResponderEliminarSaludos.